El movimiento Kinfolk
La primera vez que oí la palabra Kinfolk fue en torno al año 2012. Un día, buscando inspiración en el trabajo, di con unos vídeos increíblemente sugerentes en vimeo. Era un preludio del branded content en formato vídeo, pequeñas stories poco comunes en la comunicación de aquel momento. Pertenecían a una compañía editorial norteamericana llamada así, Kinfolk, que había empezado a promover, bajo una estética visual muy cuidada, valores y conceptos inspiradores sobre la vuelta a los orígenes, al valor de la naturaleza y de la sencillez y, sobre todo, al disfrute en familia o en comunidad, en torno a la mesa y la cocina. En sus inicios, se definían cono una guía para pequeños momentos de reunión.
Me enamoré al instante de la estética, de la idea que promovían y de la forma de mostrarlo. Ahora me doy cuenta de que era el principio de un movimiento con mucho poder, tremendamente seductor, que empezaba a surgir en contra de las costumbres y el estilo de vida frenético, tan extendido en el mundo entero.
Kinfolk significa "pariente" en inglés, lo que viene a ser, parte de la familia. Los contenidos que empezó creando esta compañía en sus revistas, libros y medios online, a parte de ser de diseño, eran una llamada a re-descubrir el placer de los momentos compartidos en torno a la mesa, con productos locales, auténticos, procedentes directamente de la tierra. Esto se extiende el uso de materiales naturales, a la creación y estética sostenible, sin excesos, al diseño cuidado. Promovían estos valores centrándose sobretodo en esos momentos de reunión, de disfrute de calidad, como son los ratos en compañía de nuestros seres queridos.
A día de hoy, junto a la evolución de las formas de vida slow y las prácticas mindful, es parte de una forma de vida particular. El movimiento Kinfolk ha pasado de la mesa, al hogar y a todo lo que tiene que ver con la vida en comunidad. Desde la selección de las prendas al vestir, hasta la organización y la estética del hogar o los hábitos de alimentación. Se dice que se inspira en la forma de vida de la comunidad Amish, cuyos principios se asientan en torno a la naturaleza y a la vida sencilla en el campo, una vida alejada de las comodidades y de la evolución tecnológica, con valores y estética espiritual, tradicional y humilde.
Está marcado por el uso de materiales naturales, rústicos, como la madera o el hierro. Predominan los colores neutros, sobre todo el blanco, que permite destacar precisamente esos materiales o accesorios únicos. Es un estilo muy parecido al nórdico porque es minimalista, acogedor y relajante, pero además, introduce elementos industriales, artesanales y bohemios. Es ecléctico. En él se encuentran piezas de cerámica hecha a mano, alfombras de tipo killing o plantas naturales en macetas de arcilla. Un diseño orientado a la sencillez, que produce una sensación muy natural. Nos permite vivir en sintonía con una vida tranquila, relajada y simple, para poder disfrutar de nuestro tiempo y de la compañía de los demás, de una forma más placentera y consciente.
En moda y en alimentación sigue la misma línea. Tejidos naturales, a ser posible, de producción local. Colores neutros, formas algo más tradicionales y clásicas. Hay algunas marcas que diseñan y producen este tipo de prendas. Yoli&Otis es una marca australiana que es un claro ejemplo, con una estética muy de campo. En la mesa priman los ingredientes ecológicos u orgánicos, la estética artesanal y cuidada en cada plato, la cocina saludable que nos hace sentir mejor.
Al final tiene sentido. Sencillamente, es una forma de valorar y cuidar nuestro entorno, nuestra forma de vida con los recursos de los que disponemos. Una forma de cuidar también nuestro estado de ánimo, disfrutar de la simplicidad, rodeados de calma. Cuidar a nuestros seres queridos, nuestra salud y crear bienestar. Me parece que todo ello tiene muchísimo significado. Por eso estoy tan enamorada y tan agradecida de que existan movimientos así que nos inspiran, nos llaman a ser mejores y a valorar lo que tenemos.
Os dejo con algunas imágenes bellas. Deseo que paséis una feliz semana recordando estos valores y espero que este tipo de corrientes, os inciten a querer generar un entorno alineado con vosotros mismos, desde vuestra propia serenidad y estilo más natural.
Paola


